Pues no os lo vais a creer pero este famoso oso, existió de verdad! En carne y hueso!
Vivía con su madre en los bosques de Canadá, hasta que ésta murió y fue adoptado por un escritor llamado
Alan Alexander Milne, pagando 30 millones de dólares por él y conviertiendose así en mascota de la II Brigada de Infantería del Ejército Canadiense.
Alan la llamó Winnie (por cierto era una osa) en honor a su pueblo natal, Winnipeg.
En 1919 la entregó al zoo de Londres porque estaría fuera con el ejercitó, prometiendo que volvería. Y así fue.
Rápidamente la simpatía de la osa se hizo famosa en Londres y se covirtió en una de las principales atracciones.
Cuando Alan volvió quiso quedarse allí con la osa, ya que mucha gente se había encariñado con Winnie.
Un tiempo después, Alan tuvo un hijo, que decidió llamarlo Christopher Robin. El niño se encariñó tanto con la osa que pidió a su padre unos peluches, en los cuáles estuviera Winnie.
Y entre esos peluches le regaló lo que fueron después los compañeros de aventuras de Winnie de Pooh (los nombrados antes).
El escritor tuvo la brillante idea de hacer unos poemas inspirados en Winnie, que contaban las aventuras mágicas que tenían Winnie y sus amigos (incluyendo a un niño humano, que le puso el nombre de su hijo, Christopher Robin).
Tal fue el éxito de esto poemas que Walt Disney se le hizo interesante y le propuso comercializar y sacar mas a sus personajes y su serie.
La famosa osa Winnie estuvo en el zoo hasta 1934, donde falleció.
Hoy en día, hay una estatua en el bosque de los 100 acres que hace honor a la amistad entre Winnie y Alan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario